Desde las primeras civilizaciones existió la voluntad de diseñar el territorio. Teniendo en cuenta la necesidad de recordar las rutas relacionadas con la ubicación del agua y la caza, los primeros bocetos se crearon referidos al espacio. Se han encontrado enigmáticas líneas de la ruta a las cuevas, que podrían ser estas representaciones.
La datación del primer mapa conocido es un tema controvertido, ya que la definición de mapa no es inequívoca, y en su creación se utilizaron diversos materiales.
El científico y filósofo polaco Alfred Korzybski en 1931 señaló que el mapa no es el territorio resumiendo su punto de vista acerca de cómo la abstracción derivada de un objeto, o una reacción hacia él, no es la cosa en sí misma.
La obra presentada “Trátese con cuidado “II es parte de un Atlas artístico. Su topografía se desarrolla como un eco, una evocación del territorio geopolítico amenazado. Los mapas siempre portan una especie de eco sociológico. “Trátese…” es tan frágil como un papiro* pero su fuerza radica en la unión de las partes, y sus ataduras, en su defensa.
*El Papiro de las Minas es un mapa egipcio considerado el plano topográfico más antiguo conocido: circa -1.150