Como arquera de tiro con arco y flecha, categoría Tradicional durante mucho tiempo competí a nivel nacional. Y de allí viene mi relación con la imagen del Gauchito Gil (1840-1878) porque en los viajes por el país para asistir a competencias, fui viendo el crecimiento de los santuarios, desde su sitio natal, en Mercedes, Corrientes, hasta la provincia de Tierra del Fuego. Se ha comprobado la existencia de lugares de culto desde Salta hasta Ushuaia. Los santuarios son muy visibles desde la ruta por las banderas y cintas rojas que deja la gente. Viajando a las competencias, me fui convirtiendo en una promesera.

Promesero es aquel que rinde culto al Gauchito cuando pide suerte, salud, dinero, trabajo, amor, valor para enfrentar una situación pero sobre todo, protección a los viajeros. Realizado a la manera de un estandarte, la misma imagen que aparece en otras obras de mi autoría está bordada. Rodeada de flores rojas de terciopelo, algunas son de ceibo, originarias de su zona. En la mano sostiene elementos de rogativas, como una imagen de San Jorge. Y por supuesto, lleva una cinta, un galón que dice Tus promeseros como mi ofrenda al Gauchito Gil.