Lenin tiene como génesis un audiovisual sobre el revolucionario ruso. En él se lo muestra momificado, sumergido en una tina de cristal para limpiarlo y mantenerlo. Pensar en el revolucionario y su símbolo sumó al objeto encontrado de vidrio la estrella roja.
La obra está estructurada desde un concepto relacional que suma dos elementos: un objeto de vidrio con determinadas cualidades formales y que remite a la ciencia, y un símbolo muy potente, la estrella roja realizada especialmente para un proyector fijo. Tiene un carácter espacial; además de su radio de acción, y aun cuando el espacio puede ser invadido, excede al objeto por la imagen proyectada de la estrella que lo atraviesa desde arriba y que además, es roja, con lo que se logra una percepción unitaria.