Hay un San Jorge atento que espera librar todas las batallas.

Y tengo tres dragones…

Cruzo el atlántico en vuelo y dos de ellos me siguen, dragones de fuego tan cercanos al agua. Su destino es Venecia y Berlín, en un septiembre luminoso. Son parientes del Dragón de la Dragaque queda en Bahía Blanca- al Sur- mirando el mar e iluminando el puente desde Ferrowhite.

En Berlín, el 17 de septiembre el Dragón Estrella del Sur se queda en el barrio de Kreuzberg en la librería La Rayuela. Toma el nombre de la calle -Südstern- porque además viene de otras estrellas, debajo de la Cruz del Sur. Su figura en vinilo verde y rojo fuego es una trama sobre cartones que tienen huecos, huecos invitantes para que llenen con deseos los muchos asistentes a la muestra. Los vacíos se van colmando, palabras sobre papeles enganchados con brochecitos de bambú.

Fue liberado sobre una ventana, y por sus huecos pasó la luz, hasta cubrirse de deseos de chicos y grandes, pasando a otro lugar donde su destino parece ser custodiar a escritores y lectores y -sobre todo- al sueño literario de Margarita, que lee historias de dragones e invita a dejar deseos que vuelen mezclándose con los astros: qué belleza, tener aquí un dragón que se ocupa de nuestros deseos.

Tres dragones- Tres lugares en el Mundo