La mano de Galileo imprime movimiento a trompos de cristal que contienen tinta.En su camino circular van dejando rastros de colores que le permiten al genio científico cavilar sobre la ley de gravedad.
Sobre la pared exterior de la galería Arti3160 un gran mural es testigo de la experiencia y sobre una mesa se dispone una “Cancha de trompos” para permitir a los visitantes que realicen idéntica prueba.
Por la acción gravitatoria de los trompos, el resultado quedará impreso en papeles sellados y- con tintas de colores- la huella de sus caminos azarosos.