El 2 de agosto de 1.662 los científicos de la Accademia del Cimento-Florencia, Italia- continuando las experiencias legadas por Galileo intentan probar la incomprimibilidad de los fluidos, llenando recipientes con agua y martillándolos.
La instalación 420 cm3 de agua del Arno repite la experiencia con agua del mismo sitio donde se realizó- en Gli Uffizi- frente al río Arno en Florencia, salvo que las esferas ya han sido martilladas, comprobando que por las abolladuras ninguna acusa el mismo nivel.